Así me pasó, así ocurrió.
Accidente fortuito.
Este era el Puente del Cristo de la década de los setenta. Por aquel entonces era un puente con carriles muy estrechos y solo dos con lo que había que tener muchísimo cuidado con la circulación por el carril derecho ya que llegando a la pequeña curva del puente, el autobús que circulaba por el carril izquierdo ya que iba en dirección a las Puertas del Campo invadía con su parte trasera el carril de la zona derecha junto a la barandilla que daba al foso.
Recuerdo que íbamos varios amigos y conducía mi hermano Rafael y por supuesto, ocurrió lo inevitable nos apresuramos por el carril derecho para ir al puerto pero el autobús encendió el intermitente derecho avisando que iba a invadir el carril derecho y nos envistió estando a punto el coche de caer al foso. Un buen susto, unos toques de chapa y pintura que pagó amablemente la Compañía de autobuses y una advertencia al Ayuntamiento que algo no funcionaba bien en aquella zona. Pasado poco tiempo se procedió al ensanche del puente.